"Dicen que el tiempo cura las heridas, pero no borra las cicatrices..."

A decir verdad lamento demasiado el instante en que todo esto ocurrió, fue un momento decisivo en donde el si y el no nunca fueron una opción para mi. En ese momento no existen las razones, no existe nada más que la búsqueda desesperada de un alivio lamentablemente momentáneo. Los especialistas lo llaman disforia, yo lo llamo paz interior. La paz al rato se te va como agua de las manos, se te escapa y te quedas sin nada, sólo con las heridas abiertas, con el cuerpo demacrado y la mente un poco menos cuerda, sabiendo que quizá no fue la última vez que pasaste por aquello. Ha pasado el tiempo, no un día, ni una semana, ni un mes, ha pasado un tiempo considerable, exactamente no lo recuerdo, pero a pesar de haber transcurrido, tan sólo al mirar mis brazos, me doy cuenta que ese momento aún sigue aquí para mi. Nada ha cambiado a excepción de las marcas que me condenan y que lamentablemente no sé como borrar. Me dicen que para la próxima vez piense antes de actuar... Ojalá pudiera pensar en ese momento, ojalá tuviese mente para poder razonar en ese entonces...