Y nadaré, nadaré hasta que el cuerpo aguante y seguiré nadando hasta que ya no queden fuerzas ni para respirar. Y nadaré y seguiré nadando hasta que las olas poco a poco me tomen de las manos y me lleven hasta el fondo, haciendo realidad mi realidad. Me ahogaré a grandes escalas en mis propias lágrimas y dejaré de respirar la vida que hace un tiempo atrás dejé de vivir...